Vivimos en la sociedad de la apariencia, donde se valora más parecer que ser, tener que saber. Hoy lo importante para triunfar no es lo que sabes, sino lo que aparentas saber. En psicología se conoce como complejo de Eróstrato al trastorno que lleva a una persona a querer ser el centro de atención, a destacar a cualquier precio. Y creo que es un mal muy extendido en el mundo actual.
Las redes sociales (facilitan mostrar una imagen idealizada de nuestra realidad), la infoxicación (recibimos cada vez más información y no hay tiempo para leerla y menos aún para asimilarla), las fake news (lo importante no es la veracidad de la información, sino su impacto) son algunos de los ejemplos que condicionan nuestra manera de estar en el mundo y de comprenderlo. Y la educación no es ajena a esto...
Vaya por delante que todos hemos utlilizado el postureo alguna vez, yo el primero. Pero, ¿merece la pena ese tipo de reconocimiento? ¿Aporta algo positivo a nuestra forma de afrontar la vida? Cuando alguien aparenta saber y no sabe, tarde o temprano pone en evidencia su incapacidad o lo que es aún peor puede estar haciendo un mal irreparable. Es por eso que creo que debemos acabar con el postureo educativo.
Propongo que la educación que transmitamos en nuestras escuelas tenga como consecuencia un aprendizaje sincero. Todo aprendizaje necesita de información y motivación, y para ser significativo y perdurable, necesita procesar más que memorizar. No es que la memoria no sea importante, lo es y mucho, lo que no es lícito es potenciar la memoria a corto plazo para aprobar un test y desechar el contenido al cabo de poco tiempo. Este no debe ser el objetivo de la educación que impartimos en nuestras escuelas, ni el resultado para nuestros alumnos.
Un aprendizaje sincero es perdurable, adaptable, significativo y extrapolable. Un aprendizaje que no se base en el postureo sino en el conocimiento facilitaría que nuestro sistema educativo acabara con el abandono escolar temprano, del que somos número uno en Europa. Hay que crear espacios de aprendizaje formal que den cabida al mayor número de personas para que no queden al margen de la sociedad y puedan aprender para tener una vida más plena.
Desde aquí quiero pedir encarecidamente a todos los miembros de la comunidad educativa que hagamos un esfuerzo por dejar de lado el postureo y por sentar las bases de una educación que cumpla con el objetivo de formar personas capaces de cambiar el mundo, de adaptarse a las circunstancias cambiantes y de tener un pensamiento crítico y sostenible.
El aprendizaje sincero: contra el postureo educativo
domingo, 5 de mayo de 2019
Con la tecnología de Blogger.
Me ha gustado el término "Aprendizaje sincero" no podía evitar dejar de pensar en mis alumnos de 4°de Primaria y las divisiones de 2 cifras. El aprendizaje del postureo para mí es aquel que solo le preocupa dar todos los contenidos programados para poder decir "Yo cumplo con la programación". Ya...pero de cuánto se van a acordar tus alumnos al final del curso? Creo que los que legislan deberían tener esta filosofía en cuenta, y saber que no se puede meter y meter contenidos para decir "nuestros alumnos son los que más cosas saben", en lugar de quitar y/o repartirlos mejor en la etapa de primaria para el conocimiento de los niños sea real y sincero.
ResponderEliminarMe ha encantado la reflexión, quizá porque en medio de esta pandemia de "gurus" educativos que todo lo saben, que no introducen la duda en ninguna de sus exposiciones, que se convierten en "Education Stars" para la gran mayoría, aún queda gente capaz de valorar lo que no se ve -aunque se transmita a veces con una claridad deslumbrante- en los snobismos superficiales que nos inundan el barco con la carga de la superficialidad. Me ha gustado, mucho, ese término que tanto necesitamos "Aprendizaje Sincero" en esta sociedad en la que prima el continente sobre el contenido, el "atrezzo" sobre el discurso, la palabra prostituida por la postmodernidad sobre la serenidad clásica del conocimiento. En definitiva, la humildad como mecanismo educativo, frente a la soberbia soterrada de los discursos "All-in-one". Gracias, Salvador, por esta reflexión en la que supongo que todas las personas que nos dedicamos a algo tan bonito como la educación tomemos nota y podamos así modificar el rumbo de nuestra singladura.
ResponderEliminarInteresante artículo,de igual manera observó con preocupación una educación vitrina, que es como el postureo, sólo hacen montajes y fotos para alardear el trabajo o cumplir con asuntos ideológicos políticos, dejan la verdadera esencia educativa de servicio sincero de educar para crear, construir, convivir, amar...
ResponderEliminarMuy interesante el artículo, y como al resto de compañeros me gusta el concepto de "aprendizaje sincero"; yo añadiría "tranquilo".
ResponderEliminarDe todos modos quisiera hacer una reflexión desde la escuela concertada que para nada justifica el postureo, solo pretendo explicarlo de algún modo. En un momento político como éste en el que en algunas comunidades autónomas se está castigando y mucho la escuela concertada, en un momento en el que en algunas comunidades autónomas se empiezan a elaborar rankins de centros en función de las notas, los colegios se ven de algún modo abocados al postureo en las redes. Creo que no hace falta explicar lo que quiero decir. Así, a veces se deja un poco de lado la esencia educativa para mostrar este postureo que no es sólo pedagógico, sino tecnológico fundamentalmente. Creo que debemos recapacitar entre todos y no convertir la escuela en una especie de campo de batalla por ganar esta guerra "posturil" porque en ella nos olvidamos a veces de cuál es nuestro ser: la educación de los pequeños.
Excelente artículo, en mi país El Salvador la mayoría de docentes manejan la falsa teoría que el niño que da una lección de memoria o sus notas son excelentes son los más inteligentes. No se imparten las clases para que los niños sean capaces de razonar e ir mas allá de memorizar un párrafo que al final terminaran olvidando.
ResponderEliminarPienso que mejor se debería de buscar un método que sea capaz de adaptar al niño o al joven ante los distintos cambios que se están dando en la sociedad, así dejaran de crear robots capaces de almacenar información, pero incapaces de interpretarla.
Excelente, me alegra saber que hay más gente que se da cuenta de ello.
ResponderEliminar