¿Tienen los alumnos el "deber" de aprender en la escuela?

domingo, 30 de abril de 2017
Photo credit: Kate Ter Haar. 
"Es necesario aprender lo que necesitamos y no únicamente lo que queremos." Paulo Coelho

Vivimos en un mundo tan complejo, en el que hay tanta información y cambios constantes, que ir a la escuela es un derecho, pero aprender en ella es un deber. O como he dicho en otras ocasiones: no hay que ir a la escuela, hay que vivirla (ver post).

Hay una creciente tendencia a evitar reconocer que los niños tienen deberes, seguramente por sobreprotección, y no solamente derechos. Pero aceptar que los alumnos tienen el "deber" de ir a la escuela no debería ser algo que nos incomodara, sobre todo si lo que hacen en la escuela es aprender y adquirir las habilidades, las destrezas, los conocimientos... que les permitirán afrontar el presente y el futuro con garantía de éxito. La cosa cambia cuando en la escuela se prioriza "aprobar" por encima de "aprender".

Se atribuye a Jean Paul Sartre una frase que, a mi entender, ofrece una idea clara de lo que debería ser la escuela para los alumnos: "Felicidad no es hacer lo que uno quiere sino querer lo que uno hace." Los alumnos no deben hacer solo lo que ellos quieren o les gusta, pero los docentes tienen la obligación de hacerles querer lo que hacen. No es lícito pretender que quieran hacer algo a lo que no le encuentran ningún sentido, ni valor, ni utilidad. No podemos olvidar que el deber se convierte en motivación solo cuando se aprende a amarlo... y despertar el deseo de aprender es tarea de los docentes (y las familias, por supuesto).

Para que esto se produzca es necesario que la escuela acepte con normalidad que ya no es el garante único de la transmisión del conocimiento (aunque sigue teniendo un lugar preponderante), que existen otros medios también eficaces para ello. Esa facilidad de acceso a la información debe convertirse en una ventaja para la escuela, una de sus nuevas funciones debe ser la de enseñar a discriminar y valorar la información relevante.

Eso implica que los docentes deben aprender a enseñar de otra forma y a enseñar otras cosas que no solo los contenidos de las disciplinas académicas: tolerancia a la frustración, trabajo colaborativo, creatividad... Y, aunque a muchos les cueste entenderlo, esto no va en detrimento de los conceptos propios de las materias, sino que es un complemento necesario. Muchos docentes idealizan la educación del pasado ante la incertidumbre que provoca un futuro incierto. El cambio, lo nuevo, lo desconocido obligan a salir de la zona de confort y eso suele provocar rechazo, miedo e inseguridad.

Que ir a la escuela sea un "deber" para los estudiantes, no debería estar reñido con que sea un "gozo". Sabemos que cuando más y mejor se aprende es cuando nos emocionamos, cuando el aprendizaje es significativo. Para que esto sea posible no existe ninguna receta, ni ninguna fórmula mágica. Si conseguimos conectar lo que se enseña en las escuela con los "intereses" de los alumnos, conseguiremos personalizar el aprendizaje. Ahí está la clave para mejorar la educación que ofrecemos en nuestros centros de enseñanza.

4 comentarios:

  1. Me ha gustado el contenido de esta entrada. Sin embargo creo que has obviado ciertos aspectos. Porque el título del post "¿Tienen los alumnos el "deber" de aprender en la escuela?" en mi opinión no se responde con el contenido de dicho post.
    Si es cierto todo lo que has determinado en la entrada pero en mi opinión, este post hubiera tenido más gancho si hubieras hablado de la educación en casa o homeschooling o a diferentes instituciones libres que difieren de la enseñanza reglada y regularizada por el Estado, pienso que estos temas si hubieran dado respuesta y más juego al título de la entrada.
    Un saludo.

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  2. Hola, excelente contenido, pero veo el mismo patrón de siempre. Soy estudiante de pedagogía, una carrera en la que nos "preparamos", entre otras muchas cosas, a desarrollar metodologías que se adapten al contexto, o en un principio trata de eso.
    Digo esto porque estoy cansado de que solo se divulgue que la enseñanza se está quedando atrás, que hay que propiciar un cambio, que se debe complementar con las TIC (que es lo que más demanda la sociedad), que los docentes se quedan atrás junto con la escuela tradicional... Tal vez si desde arriba se diera un voto de voz a los docentes, y se analizara una posible salida a pie de campo, no estaríamos hablando un año más sobre lo mismo, sobre la incapacidad de la escuela en el mundo de hoy. No podemos decir "hay que adaptarse a la nueva era tecnológica", sentado en una silla frente a 35 estudiantes (si no son muchos más…), pues eso no es ejemplo de adaptación, y eso trágicamente ocurre también en las universidades, es más, también ocurre en la carrera que yo estudio. Considero que se debe cambiar la forma, metodología, contenidos, mentalidad y aportar más realidad a la hora de formar a los profesionales de la educación, no se conseguirá a corto plazo, pero el día que se aproxime el triunfo podremos decir que se ha luchado para mejorar la sociedad, y no nos habremos sumado a las quejas para aparentar estar activos en ella.

    Quiero dejar claro que no es una crítica a la entrada, estoy totalmente de acuerdo con el autor @salvaroj solo pretendo dejar mi aporte considerando que es otra crítica más que al final sólo recalca el problema que padecemos en la educación de hoy y posiblemente la de mañana.

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  3. El aprendizaje en los niños nunca termina. Una vez que salen del colegio siguen aprendiendo, aunque no las mismas materias. En Escocultura diseñamos actividades educativas para que los niños aprendan fuera del aula a través de su idioma:la diversión. Echa un vistazo a nuestro programas http://escocultura.es

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