"El buen profesor no nace, se hace." José Antonio Marina
Para muchos de nosotros, el camaleón es un animal curioso por su capacidad para cambiar el color de la piel, adaptándose al entorno. A pesar de lo que habitualmente se piensa, los camaleones no cambian de color para camuflarse sino para encontrar pareja y para amedrentar a otros animales ante posibles conflictos, es decir, para alcanzar objetivos vitales de gran importancia.
Esta habilidad del camaleón de estar presente en un entorno sin ser visto es especialmente interesante para los docentes. Tradicionalmente las aulas de las escuelas estaban diseñadas para facilitar la visibilidad del profesor, para que fuera el centro de todas las miradas. Eso le permitía mantener la disciplina y ser el garante de la transmisión del saber.
Pero en la escuela actual, el papel del docente es otro y ya no necesita ser el centro de atención, sino todo lo contrario, su propósito es estar presente y tener la capacidad de pasar inadvertido cuando así lo considere oportuno, para permitir que sus alumnos sean los constructores de su aprendizaje. El docente ya no es el transmisor del saber sino el posibilitador del aprendizaje.
La relación enseñante/estudiante se ha entendido como una relación entre opuestos, como un conflicto, cuando en realidad el verdadero aprendizaje se produce en el encuentro entre ambos.
El "docente camaleón" es el maestro del siglo XXI: es capaz de adaptarse a las circunstancias del aula, a las necesidades e intereses de cada uno de sus alumnos, a la realidad del mundo y la sociedad...
La diversidad y la diferencia en el aula no es la excepción, como se ha considerado habitualmente, sino que es la norma. Por tanto, la personalización del proceso de enseñanza/aprendizaje es una necesidad imperiosa.
Tenemos tendencia a considerar la figura del docente como algo único e inalterable, como si siempre tuviera de comportarse y actuar de la misma manera en el aula. Pero eso no es así, la figura del docente es múltiple, es flexible, es adaptable. El docente en su aula debe presentar diversas actitudes y comportamientos. En ocasiones debe desaparecer; otras, debe sorprender. A veces debe preguntar; otras, responder. A veces debe provocar; otras, sugerir.
Para transmitir a sus alumnos, un docente debe hacerles pensar, experimentar, recordar... pero también reír, llorar, sentir... ese el único camino para que alcancen un aprendizaje significativo que les servirá para tener una vida más plena. Y eso solo se consigue con más y mejor formación docente.
LA BUENA EDUCACIÓN, SIMPLEMENTE, DEBE SER VERDAD
Hace 2 semanas
Estoy completamente de acuerdo.
ResponderEliminarHola me encanto el como tratas el tema, ya que muchas veces nosotros mismos en la vida diaria, tras una problematica, no sabemos que hacer, por que NO tenemos una opción B, de trabajo. Excelente recomendacion.
EliminarHola! Me encantó tu post. Y esta vez coincido plenamente. Los mejores resultados los he obtenido ( y según me cuentan otras profes más jóvenes también lo han experimentado) cuando "sorprendemos" a los alumnos al colocarnos en un papel pasivo, o cuando nos sentamos "al mismo nivel visual" que ellos o cuando salimos de ese "status" del que todo lo sabe y creamos ese ambiente de paridad (siempre con el respeto que no debe perderse, ni de un lado ni del otro).
ResponderEliminarY sí, nos hemos transformado en camaleones para ver la manera de llegarles a los alumnos, adolescentes en lo que a mí me toca, con tantas incertidumbres en sus cabezas que no siempre generan la mejor predisposición para trabajar en la clase de matemática.
Te sigo leyendo!
Un abrazo!
Mónica
Buenos días! Felicidades por este post. La figura del camaleón representa a la perfección la función del docente. Tenemos que adaptarnos en cada momento y a cada circunstancia, y por supuesto a cada alumno. Por ello debemos tener un amplio repertorio de actuaciones, y saber cómo hacerlo.
ResponderEliminarPara poder adaptarnos necesitamos dominar diferentes formas de trabajar, dinámicas, actividades... entre ellas puedo destacar el Flipped_Classroom que está entre las más modernas formas de trabajar hoy en día. Si os interesa podéis pasar por nuestro blog y echar un vistazo para conocer en qué consiste: http://blog.fundacionaulasmart.org/2016/01/15/flipped_classroom/
Interesante relacionar el rol el docente con el camaleón, animal que representa la metamorfosis que deben de tener los docentes - capacidad de adaptación a diferentes circunstancias. Un docente debe provocar en sus estudiantes la capacidad de pensar, cambiar, experimentar, de aprender y desaprender; una buena opción para el aprendizaje significado..
ResponderEliminarMe encanto el post.
Me agrada bastante sobre el tema Docente como camaleón ya que los docentes con vocación realizan con actitud,creando en el educando motivación haciendo el aprendizaje mas significativo y sobre todo que hace lo que sea para que su estudiante se sienta cómodo y entienda comprenda y asimile lo que hace.
ResponderEliminarAcertada la comparación. Interesante reflexión
ResponderEliminarAsí es en escuelas que asesoro en México ya hay dos escritorios del maestro, uno a nivel del alumno y el del pizarrón pero con la computadora para uso exclusivo de investigación y presentaciones digitales. Creo que es una buena adaptación a mi parecer para relacionar esta publicación muy interesante. Gracias!!!
ResponderEliminar"Pero en la escuela actual, el papel del docente es otro [...], para permitir que sus alumnos sean los constructores de su aprendizaje. El docente ya no es el transmisor del saber sino el posibilitador del aprendizaje." ¡Cuánto miedo me dan este tipo de ideas! Ya sé que son muy cool y es lo que está de moda. No queremos profes que sean un referente de autoridad o de sabiduría. Así que l@s niñ@s del siglo XXI, muchos de ell@s ya huérfan@s porque no tienen padres y madres sino "colegas" y/o sierv@s dispuestos a cumplir con todos sus deseos y evitarles cualquier inconveniente en el camino de la vida, ahora se quedarán sin mentores, ya que seremos simples animadores de aulas que le darán la palmadita en la espalda para animarlos y nos conformaremos con que alcancen unas compentencias vacías, ya que renunciamos a transmitir los conocimientos. ¡Pobres!
ResponderEliminarMaría, con todo respeto, creo que no ha comprendido la idea del texto. Una cosa es adaptarse y otra muy diferente es ser un docente permisivo. El ser facilitador del aprendizaje no quiere decir que se alentarán conductas impropias dentro del aula. Le hago una pregunta: ¿Es usted docente?
EliminarEs una reflexión con doble efecto, adaptarse y liberarse. Siempre estamos en esta incertidumbre en el aula de clase asi tengamos todo planeado siempre surge algo y adaptarnos es una manera de liberarnos no para evadir responsabilidades sino para buscar soluciones adecuadas, esa tranquilidad seguramente genere buenas ideas de aprendizaje..
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