Educar para ser: docentes que preparan para la vida

domingo, 20 de diciembre de 2015
"Cuando las ideas están claras, los recursos se encuentran (...). Los protagonistas de cambio, con o sin materiales, son los profesores." Montserrat del Pozo

Photo credit: woodleywonderworks via Foter.com / CC BY

El docente ya no es el chamán de la tribu, ya no es el depositario de todo el saber. Eso es algo que sabemos hace tiempo. Que un docente domine a la perfección la materia que imparte ya no es garantía de éxito educativo, es condición necesaria, pero para adquirir solo conocimientos, no para tener éxito en la vida. Hoy es fundamental que los docentes entiendan el mundo del que vienen y en el que viven sus alumnos y el mundo para el que debe prepararlos, un mundo que todavía no existe. Por tanto la educación no solo debe preocuparse del futuro, sino también del presente.

Si no prepara para la vida, la escuela no tiene ningún sentido. Pero, ¿qué significa "preparar para la vida"?

- Ser feliz en todos los sentidos. Sentirse bien con uno mismo y tener una vida en la que se desarrollen todos sus talentos.

- Ser autónomo, tener iniciativa emprendedora.

- Ser participativo, tener espíritu crítico.

- Ser creativo e innovador.

- Ser colaborativo.

La educación se dirige a la globalidad de la persona, busca la armonía con los demás y con uno mismo.

Preparar para la vida supone enseñar a hacer preguntas más que a dar respuestas, enseñar a trabajar colaborativamente y ser empático, saber escuchar y saber expresar ideas y opiniones oralmente, por escrito, gráficamente... Preparar para la vida significa transmitir conocimientos (habilidades cognitivas) y enseñar a las personas a ser perseverantes, tenaces, meticulosos (habilidades no cognitivas).

Lo importante no es lo que se sabe sino lo que se puede hacer con ese conocimiento. La educación debe despertar y mantener la curiosidad, es decir, el deseo de aprender, de conocer, de comprender, de descubrir.

Una educación que prepara para la vida no puede ser considerada un privilegio, es un derecho. Por ello tenemos que entender que no son los alumnos los que abandonan a la escuela, sino que es la escuela la que abandona a los alumnos.

1 comentario:

  1. El cambio de paradigma en el proceso educativo de nuestro país es necesario para adecuar los conocimientos a las nuevas exigencias sociales. Sin embargo el proceso de capacitación para el cambio ha sido impuesto de manera vertiginosa y con ello ha soslayado la importancia de la preparación para la vida a la luz de los valores morales universalmente conocidos, y con ello centrar la apuesta en la inteligencia emocional del educando, más que en sólo desarrollo de las cosas...

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