"Si eres innovador, la sumisión no está en tu naturaleza." Tony Wagner
Parece que padres y docentes hemos olvidado que el aprendizaje se lo tienen que ganar nuestros hijos y alumnos y que no podemos dárselo todo hecho. Tenemos una preocupante tendencia a evitar que se esfuercen por conseguir las cosas, ya sean materiales o abstractas (pensamientos e ideas).
Queremos protegerlos pero, en realidad, les dejamos indefensos: no queremos que se equivoquen, que sufran, que se hagan daño, que se aburran... pero llevamos esto hasta extremos que impiden que los niños aprendan a tener la más mínima tolerancia a frustración, que aprendan de sus errores, que sepan buscar soluciones creativas a los problemas que se les plantean, que sepan ser autónomos.
Para educar correctamente no podemos perder de vista que todo aprendizaje requiere de esfuerzo y sacrificio. El problema es que confundimos "esfuerzo y sacrificio" con "sufrimiento y angustia" y aquí es donde empiezan nuestros problemas. Ante esta confusión, hay algunos que exigen de los niños una disciplina educativa férrea e inflexible; y otros, que les dan libertad absoluta para que hagan lo que les apetece cuando les apetece sin ningún tipo de obligación. Ambos extremos son igualmente dañinos para la educación de los niños.
Dice Ferran Salmurri, en Razón y emoción. Recursos para aprender y enseñar a pensar, que la educación se basa en "señalar errores, evidenciar fracasos y remarcar culpas y culpables." Eso tiene como resultado niños con una baja confianza en ellos mismo y con una pobre autoestima. Para evitarlo, debemos ser innovadores y huir de lo establecido.
Hay que ser valientes y entender que lo importante en la educación de nuestros hijos y alumnos es que aprendan y no que aprueben. Debemos ponérselo un poco más difícil a nuestros hijos y alumnos, debemos darle la oportunidad de que ellos sean los protagonistas de su aprendizaje, que se equivoquen, que prueben, que experimenten, que se aburran (cuando los niños se aburren es cuando suelen ser más creativos). Solo así serán adultos capaces de dar respuestas a los retos a los que deberán enfrentarse y serán capaces de aprender en todo momento y de adaptarse a situaciones cambiantes.
Para ser capaces de hacer todo esto hay que ser "educativamente incorrectos", hay que ser insumisos con lo establecido como norma aceptada socialmente. Ir contracorriente no es una tarea fácil, ni agradable... pero para ser buenos educadores, la insumisión debe estar en nuestra naturaleza.
LA BUENA EDUCACIÓN, SIMPLEMENTE, DEBE SER VERDAD
Hace 2 semanas
Desgraciadamente la sobreproteccion esta haciendo muchomdaño en las que serán las futuras generaciones que deberán mantener nuestra sociedad de "bienestar". Tolerancia a la frustración bajo mínimos, niños consentidos (y no hablo de bebés), padres que quitan autoridad a los maestros... Cómo cambiar todo esto?
ResponderEliminarEl problema esta en todos.. es una cadena de inseguridades y esto se basa mayoritariamente en los profesores que como en muchos casos, no hacen lo que les gusta y no tienen las aptitudes entonces, las cosas las hacen por salir de paso. Les falta mucho. lo único que hacen es ver que tan malo es su entorno, su estudiante, de verdad! lo que se hace no es lo suficiente (no en todos los casos, solo en casi todos.-.).Y por gente que no se pregunta mas haya de lo que tiene y puede conseguir, es que nosotros pagamos el precio... sus futuros mediocres. Hace Mucha Falta Mas Inspiración. Una Voz.
EliminarDesgraciadamente la sobreproteccion esta haciendo muchomdaño en las que serán las futuras generaciones que deberán mantener nuestra sociedad de "bienestar". Tolerancia a la frustración bajo mínimos, niños consentidos (y no hablo de bebés), padres que quitan autoridad a los maestros... Cómo cambiar todo esto?
ResponderEliminarEs difícil para los padres saber lo que tienen que hacer, porque por un lado no es positivo que los niños tengan agendas tan completas y planificadas por los padres; pero por otro, en un mundo tan competitivo, parece que si no haces eso no estás dándole lo mejor a tu hijo...
ResponderEliminarBuen artículo Salvador. Tenemos que educar en ser proactivos.
ResponderEliminarEs necesario reconocer que la palabra educar significa : Desarrollar las facultades intelectuales, morales y afectivas de una persona de acuerdo con la cultura y las normas de convivencia de la sociedad a la que pertenece, por lo tanto efectivamente como lo menciona el artículo, lo que se debe hacer es guiar al alumno o hijo para que se haga responsable de su propio aprendizaje, de esta manera lograremos que se desarrolle y se forme como una persona integra y benéfica para la sociedad.
ResponderEliminarMuy buen articulo ya que es la verdad de lo que pasa en la educación y es ahí donde esta el error como lo dice el articulo ser demasiado protector es malo al igual que darles demasiada libertad, siempre debe ser equilibrado y al alumno se le debe dar confianza no miedo, porque aveces pensamos que el ser exigente y no tolerante los ayudara hacer mejor persona y es todo lo contrario ya que ellos crecen con ese problema y son personas que tienen un autoestima bajo.
ResponderEliminarAl leer este comentario me ayudo a comprender la diferencia entre sacrificarse para obtener lo que se deses y angustiarse por obtenerlo, también me ayuda en la licenciatura a la que voy ya que eso me servirá para ayudar y apoyar a mis alumnos y darles confianza nunca miedo o angustia.