La educación y el pánico al cambio
"El sistema educativo estaba, y sigue estando, sumamente interesado en probar que somos eficientes: aprende, recuerda, demuestra.” Richard Gerver: El cambio.
Cuando nos enfrentamos a retos complicados y complejos nos sentimos inseguros. En ocasiones, esa inseguridad puede acabar convirtiéndose en miedo y ese miedo puede transformarse en pánico. Cuando entramos en estado de pánico nos bloqueamos, nos paralizamos, somos incapaces de encontrar soluciones que den respuesta a esos retos.
Algo parecido es lo que sucede cuando, por ejemplo, intentamos resolver el cubo de rubik. Si empezamos a dar vueltas y vueltas a las distintas caras del cubo sin tener conocimiento de los pasos que deben seguirse para resolverlo, puede que consigamos que algunas de las caras sean del mismo color, pero no todas. Lo más probable es que, después de muchos intentos, acabemos aburridos y desanimados dejando el cubo olvidado en cualquier rincón, desesperados y hastiados por no saber resolverlo.
Pero lo cierto es que hay muchas personas capaces de resolverlo. Algunos incluso lo pueden hacer en pocos segundos e incluso los más expertos pueden hacerlo con los ojos vendados. Por tanto, si en lugar de enfrentarnos al cubo rubik probando suerte e improvisando, lo que hacemos es buscar información y aprender qué pasos deben seguirse... todo resultará mucho más fácil, motivador y enriquecedor. Seguramente el pánico no llegará a paralizarnos.
Pues eso mismo sucede en un aula llena de estudiantes. Una educación en cambio constante, puede provocar ese “pánico paralizante”, una sensación de inseguridad y desasosiego que lleva a algunos docentes al desánimo y a la pérdida de entusiasmo por educar.
La educación está cambiando de paradigma, estamos pasando del aprende, recuerda, demuestra al explora, desafía, cambia. La única forma de no caer en el desánimo es formarse permanentemente e innovar, cuestionarse cada día la eficacia de nuestra labor como educadores. Debemos evaluar en todo momento nuestra actividad docente para no permitir que el hastío acabe con nuestro entusiasmo por educar.
Según Gerver “En la actualidad, la capacidad para cambiar, a todos los niveles, es tan fundamental para nuestra supervivencia como nuestra capacidad de respirar.” Por tanto, no dejemos de respirar, no dejemos de adaptarnos a los cambios y de dar respuesta a los retos que nos plantean nuestros alumnos.
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Buen símil con el cubo de rubik. Aprender y adaptarse van de la mano. Descubrir antes que memorizar. En lo teórico parece fácil.Muy buenos contenidos, me encanta vuestro blog.
ResponderEliminarBuena comparación. Se de alguien que añadiria algo a esto, Si el descubrimiento se hace en compañia, es mas fácil, ameno, instructivo y motivador, y en la busqueda de información, en la educación en general, el dialogo y la comunicación son básicos. Y no me extiendo que daria una disertacion sobre el tema.
ResponderEliminarBuen articulo.
Todos debemos estar dispuestos al cambio, para así lograr una verdadera reforma en la Educación
ResponderEliminar¡Me pareció buenisimo artículo! Y...Así es, el cambio es temido, CONLLEVA ESE IMAGINARIO DE LO CAOTICO.
ResponderEliminarMas allá de eso,sabemos y sabe el individuo en general, que junto al miedo que provoca,sabe que es fundamental, y yo agregaría: "FUNDANTE".
El ejemplo es muy bueno, pero para lo contrario: aprende (cómo se resuelve), recuerda (sé capaz de explicar el proceso), demuestra (hazlo sin ayuda). El profesor enseña, ayuda, evalúa. El "explora, desafía, cambia" lleva a resultados incompletos, frustración y abandono. Un saludo.
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