Por estas fechas es habitual hacer listas bienintencionadas de propósitos para el nuevo año. Se trata de una especie de catarsis que tiene la intención de transformar nuestros hábitos y comportamientos para mejorar en nuestra vida, en nuestro trabajo... Lo que sucede en realidad es que estas listas no suelen cumplirse nunca. Con lo que no solo son una pérdida de tiempo, sino que también son causa de frustración.
Por este motivo he decidido hacer una lista de despropósitos para el 2015... igual consigo que no se cumplan y, de este modo, consigo cambiar algunas cosas y ser un poco mejor cada día:
1. Seguir haciendo lo mismo cada día. Me siento a gusto en mi zona de confort y no tengo ninguna necesidad de complicarme la vida. Mi objetivo es estar tranquilo, vivir sin sobresaltos.
2. No probar nada nuevo. Lo que ha funcionado siempre, seguro que sigue funcionando ahora. Aunque el mundo y la sociedad cambien a una velocidad cada vez mayor, yo no tengo ninguna necesidad de hacer nada distinto. ¡Que el mundo se adapte a mi!
3. Ya sé todo lo que debo saber (que para eso estudié en la universidad). Ya estudié cuando tenía que hacerlo y ahora toca vivir de rentas. No hace falta aprender nada nuevo. La formación continua es una patraña y una pérdida de tiempo innecesaria.
4. No compartir nada. Lo que tengo y lo que sé es para mi y para nadie más. Compartir no me aporta nada. ¡Tengo que ser cada día más egoista!
5. Dejar de creer en utopías y ser más materialista. Ya es hora de dejar de soñar, hay que ser realista y dejar de creer que la educación sirve para transformar el mundo.
Tengo la esperanza de que al hacer esta lista de despropósitos se consiga el efecto contrario y se cumpla de verdad aquello de "año nuevo, vida nueva" porque, al menos en el mundo de la educación, es muy necesario.
P.D.: Mis mejores deseos (personales y educativos) para el nuevo año.
Por este motivo he decidido hacer una lista de despropósitos para el 2015... igual consigo que no se cumplan y, de este modo, consigo cambiar algunas cosas y ser un poco mejor cada día:
1. Seguir haciendo lo mismo cada día. Me siento a gusto en mi zona de confort y no tengo ninguna necesidad de complicarme la vida. Mi objetivo es estar tranquilo, vivir sin sobresaltos.
2. No probar nada nuevo. Lo que ha funcionado siempre, seguro que sigue funcionando ahora. Aunque el mundo y la sociedad cambien a una velocidad cada vez mayor, yo no tengo ninguna necesidad de hacer nada distinto. ¡Que el mundo se adapte a mi!
3. Ya sé todo lo que debo saber (que para eso estudié en la universidad). Ya estudié cuando tenía que hacerlo y ahora toca vivir de rentas. No hace falta aprender nada nuevo. La formación continua es una patraña y una pérdida de tiempo innecesaria.
4. No compartir nada. Lo que tengo y lo que sé es para mi y para nadie más. Compartir no me aporta nada. ¡Tengo que ser cada día más egoista!
5. Dejar de creer en utopías y ser más materialista. Ya es hora de dejar de soñar, hay que ser realista y dejar de creer que la educación sirve para transformar el mundo.
Tengo la esperanza de que al hacer esta lista de despropósitos se consiga el efecto contrario y se cumpla de verdad aquello de "año nuevo, vida nueva" porque, al menos en el mundo de la educación, es muy necesario.
P.D.: Mis mejores deseos (personales y educativos) para el nuevo año.