Ya que el sentido común es el menos común de los sentidos, en
ocasiones hay que decir ciertas cosas por muy obvias y evidentes que sean.
Sabemos que son tiempos difíciles para los docentes y, por
supuesto, también para muchas familias.
Pero los niños no tienen ninguna culpa. Sin duda, la crisis económica,
los recortes, las políticas que defienden los intereses del capital y no los de
las personas... son aspectos que tienen una influencia directa en el bienestar
de la infancia. Pero ellos, los hombres y las mujeres del futuro, no tienen
ninguna culpa... aunque pagarán las consecuencias durante varias generaciones.
Es por ello, que pido que, al menos, les dediquemos una
sonrisa en nuestro quehacer diario como educadores. A pesar de las bajadas de
sueldo, de la escasez de recursos, de lo absurdo de las políticas educativas...
los niños no tienen porque vernos con cara de disgusto y expresión continua de
enfado. La realidad del día a día ya es suficientemente cruda como para hacer
que la actividad escolar, que para ellos es la más importante, sea también un
espacio gris. La educación siempre es a todo color.
La sonrisa tiene efectos balsámicos y terapéuticos, calma la
ansiedad y el estrés, genera empatía, transmite confianza, facilita la
comunicación... La sonrisa abre puertas. Sin ella, las generaciones futuras
serán más tristes, más desconfiadas, más apáticas...
Con todo esto no quiero decir que los educadores tengamos
que ser una especie de humorista, de monologista... tan solo pido que hagamos
nuestro trabajo habitual siempre con una sonrisa sincera esbozada en la cara.
Ni tampoco quiero decir que aceptemos con resignación y sumisamente la dura
situación en la que nos encontramos: movilicémonos, protestemos,
manifestémonos, luchemos... pero los niños no tienen ninguna culpa.
¡Cuánta razón tienes! A mí me preocupan las repercusiones que tendrá este curso la creciente desmotivación de los docentes ante los recortes educativos. Debemos recordarnos que los niños no tienen la culpa.
ResponderEliminarGracias por tu ánimo, por incentivar el optimismo y por tu labor, gente como tú es la que hace grande nuestra labor , es la que dignifica nuestra profesión. Un abrazo.
ResponderEliminar¡¡¡ Gracias por RE-Encantar !!! La Pedagogia debe mantenerse VIVA, para esta generaciòn Brillantemente hermosa
ResponderEliminarUn abrazo desde Valdivia, Chile
sonreír es el saludo del alma,y l alma es la inspiración divina,por lo tanto los niños son nuestra ilusión lúdica que embellece nuestra vida.
ResponderEliminarGracias por tus posts.
Saludos desde Acarigua Venezuela.