¡Enhorabuena! Campeones de la Eurocopa de Fútbol por segunda vez consecutiva... Si es que cuando se hacen las cosas bien, se trabaja con una buena base y se dan los recursos necesarios somos capaces de dar la talla y ser los primeros en algo que no sea el paro y el fracaso escolar.
Pero, ¿por qué no hacemos lo mismo en educación? ¿Por qué no somos capaces de marcar la pauta en investigación y ciencia? ¿Por qué dedicamos más recursos al deporte que a I+D? ¿Por qué no aplicamos nuestra creatividad a mejorar los resultados de los alumnos de nuestras escuelas y universidades?
Es curioso ver la alegría colectiva que provocan los éxitos deportivos, y la poca importancia que se le da a los fracasos educativos.
Los éxitos deportivos tienen una incidencia puntual, momentánea en nuestra sociedad, son un bálsamo de efecto placebo que no van mucho más allá de la explosión de alegría que da la victoria. Los éxitos educativos tendrían (si los tuviéramos) una incidencia profunda en nuestra sociedad, una incidencia permanente, supondrían una mejora de nuestra calidad de vida.
Me alegro de los éxitos deportivos de los deportistas españoles (yo he hecho deporte toda mi vida y he sido entrenador), pero ¿cuándo vamos a apostar de verdad por la educación? ¿Cuándo vamos a ser un referente de la educación mundial (o europea)? ¡Vamos! ¡Podemos!, solo tenemos que confiar en ello.
LA BUENA EDUCACIÓN, SIMPLEMENTE, DEBE SER VERDAD
Hace 2 semanas
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